#ElPerúQueQueremos

El Principio del Fin (Parte I)

The Doors

Publicado: 2014-12-16

Este disco y su importancia me remite al año 1995, aproximadamente. Nunca supe explicar claramente como llegó esta banda o su música a mi vida, puesto que aún con lo que les vaya a contar a continuación, quedarán de todas formas algo aturdidos al igual que yo cuando vi por primera vez -no necesariamente el disco del que voy a escribir hoy- la portada de uno de los álbumes de la legendaria banda de rock psicodélico: The Doors

Todo comenzó cuando estaba solo en mi habitación, previos días antes de concluir mi último año escolar. Estaba yo haciendo alguna cosa -no recuerdo bien- y de pronto mi mirada se volvió repentinamente hacía el closet y pude ver con gran asombro lo que era un disco, pero no cualquier disco. La portada de este era extraña, no era el típico diseño de disco que se escuchara en casa, ya que tengo la influencia por parte de mi padre hacía el jazz y la bossanova, así que en ese momento solo atiné a preguntarme: ¿Quién diablos estaría escuchando esto? Pero lo más curioso no era la portada del álbum, ni la banda, lo mas curioso era que aquella caja estaba vacía. Completamente vacía. No había disco que escuchar, no había curiosidad por saciar. Lo primero que hice fue preguntarme por mi hermano -un año mayor que yo-, pero él no escucha esa clase de música, el rock clásico era en casa esa parte de la historia que no conocíamos. Una hoja en blanco en mi sketch musical.

Entonces pasó lo que tenia que pasar. Encendí la TV una noche cuando llegaba de uno de mis primeros trabajos cuando de pronto observé la imagen en la pantalla que cambiaría mi vida para siempre. Y digo para siempre porque a partir de ese momento mi vida -respecto a la música y el sentir de la misma- daría un giro de 360° para mí. Era Función Estelar, en el canal 2 a las 11 de la noche prácticamente cuando vi a la banda en aquella clásica escena de la película de Oliver Stone: "The Doors, the movie" tocando en el programa de variedades de Ed Sullivan y un Jim Morrison -personificado por un genial Val Kilmer- desfachatado grita a todas las cámaras: "girl you couldn´t get much higher....". En ese momento mis oídos y mi conciencia despertaron de un letargo musical. The Doors abrían mis puertas de la percepción completamente con la canción: Light My Fire.

No tarde mucho tiempo en comenzar aquella cacería de discos que me llevaría hasta obtener toda la discografía completa y original de la banda. Y caí en cuenta al poco tiempo que aquel disco -luego de probablemente unos 6 ó 7 meses antes- se tratara del Strange Days, segundo album de la banda californiana. Debía escucharlos, ese disco estaba allí por alguna razón, las cosas no suceden por nada, todo tiene un orden y un por qué. Hasta ahora cuando recuerdo ese momento, me siento profundamente afortunado de haber podido literalmente abrir las puertas de un mundo que ya no puedo abandonar. The Doors se convirtieron para mí en una marca imborrable, en un antes y un después. El umbral donde la oscuridad de la música danza no para hacerte sufrir, sino para hacerte enloquecer.

Jim Morrison, su poesía, su séquito y su legado llegaron para darme la oportunidad de poder escribir estas líneas. Probablemente -y tengo plena seguridad- de que The Doors es una banda sumamente subestimada dentro del mundo de rock and roll -digno ejemplo de lo que significa ser marginal-, así como la figura de James Douglas Morrison, tanto como cantante y poeta.

Si dedico este post a Jim y a The Doors, no es para ponerlos en un altar, sino para ofrecer un discurso sentido y auténtico de lo que su música y letras hicieron en mí. Hay pocas cosas que te pueden despertar el alma y la mente: un buen libro, una buena película y un buen disco. Bueno pues señores, en mi caso fue un disco: The Doors: The Doors (primer disco homónimo, editado y lanzado en Enero de 1967).

Abran esa puerta.

This......is.......theeeee.......end........

Este disco demoró en grabarse en tan solo una semana..


«Break on Through (To the Other Side)» – 2:30 

«Soul Kitchen» – 3:35

«The Crystal Ship» – 2:37

«Twentieth Century Fox» – 2:33

«Alabama Song (Whisky Bar)» (Brecht, Weill) – 3:17

«Light My Fire» – 7:07

«Back Door Man» – 3:34

«I Looked At You» – 2:23

«End Of The Night» – 2:53

«Take It As It Comes» – 2:20

«The End» – 11:44


Escrito por

Marco Belotti

Soy un aficionado a la música que encontró en el jazz, desde hace ya más de 10 años, un paraíso.


Publicado en