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Cuando Getz conoce a Gilberto

Un encuentro de dos mundos en Nueva York.

Publicado: 2014-12-18

En la primavera de 1964, la ciudad de Nueva York tuvo el privilegio de albergar a uno de los ritmos mas exquisitos y con el cuál, junto al jazz, crearían el sonido que llevaría el nombre de Brasil y sus músicos a todo el mundo: La Bossanova

Pero la magia no se hace sola, se requiere de un gran talento y de una sensibilidad especial y, para esto, el destino no tuvo mejor idea que juntar a 4 de los más importantes músicos y un compositor fabuloso (Stan Getz, Astrud Gilberto, Joao Gilberto, Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes) que a la fecha, representan con maestría los cálidos parajes brasileros en cada una de los temas que conforman este primer disco: Getz/Gilberto.

Este álbum se caracteriza por la elegancia y ternura con la que se enfrenta cada una de las canciones, y a su vez, con interpretaciones conmovedoras en saxo que solo Stan Getz puede conseguir.

Por otro lado, Astrud Gilberto es dueña de aquella melodiosa e hipnotizante voz que consigue generar un sentimiento, hacerte vivir la canción, sufrir de amor, llorar de alegría o simplemente llenarte de nostalgia. El single que recorrió el mundo gracias al inmenso aporte de un compositor, tan importante para la cultura musical de Brazil, como Vinicius de Moraes es Garota de Ipanema (The Girl from Ipanema) que, así como en La Flor de la Canela, de Chabuca Granda, es una dedicatoria a una mujer muy guapa que paseaba por las playas de Ipanema, impactando con su belleza, lo suficiente para que estos grandes de la música, se sientan inspirados y creen la más famosa canción de bossa de la historia.

Hay que reconocer que Joao Gilberto tiene, en este disco, vocalmente, mucho mayor presencia que Astrud y, a pesar de que su registro no es de un rango muy amplio, se le reconoce como creador de muchas de los temas clásicos que suenan acá y de ese tono característico que define este género, que nos remite a la bossanova con una voz apacible y profunda.

Mientras que el prodigio Antonio Carlos Jobim, en el piano, cumple un rol fundamental al darle luz, cadencia y jazz a este álbum, junto con Stan Getz.

Estamos ante una joya de la música, uno de esos discos que no puedes dejar de escuchar si te gusta el jazz y más aún, la bossanova. Empezar por aquí es un punto de partida incuestionable para cualquier amante de este género.

Tómate una copa, recuéstate y mira el mar mientras tus oídos se enamoran entre sí.

el jazz y la samba se juntan y dan como resultado este álbum. una joya de la MÚSICA (1964)


1. "The Girl from Ipanema" (Antônio Carlos Jobim, Vinicius de Moraes, Norman Gimbel) 5:24 

2. "Doralice" (Dorival Caymmi, Antonio Almeida) 2:46

3. "P'ra Machucar Meu Coração" (Ary Barroso) 5:05

4. "Desafinado" (Jobim, Newton Mendonça) 4:15

5. "Corcovado" (Jobim, Gene Lees) 4:16

6. "Só Danço Samba" (Jobim, de Moraes) 3:45

7. "O Grande Amor" (Jobim, de Moraes) 5:27

8. "Vivo Sonhando" (Jobim) 3:04

9. "The Girl from Ipanema" [45 rpm issue] (Jobim, de Moraes, Gimbel) 2:54

10. "Corcovado" [45 rpm issue] (Jobim, Lees) 2:20


Escrito por

Marco Belotti

Soy un aficionado a la música que encontró en el jazz, desde hace ya más de 10 años, un paraíso.


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